Estudiar durante las vacaciones no es nada fácil. El verano es la época del descanso y de tomarse las cosas con calma. De atardeceres en la playa, de viajar, de cenar con los amigos y pasar días con la familia. Sin embargo, es distinto para los estudiantes del MIR, que justo inician la primera fase de preparación del examen que marcará el resto de su vida. Por este motivo, traemos un decálogo con consejos que os ayudarán a sobrellevar un poco mejor los meses venideros.
1. Busca un lugar fresco y tranquilo
Con las altas temperaturas, es muy importante encontrar un lugar en el que puedas sentirte cómodo y concentrarte al 100%. Es recomendable una habitación bien iluminada y ordenada en la que, si hace falta, puedas tener aire acondicionado o un buen ventilador. También debe ser un lugar bien aislado, para que el ruido del exterior no provoque distracciones.
2. Establece un horario de estudio
Es recomendable establecer una rutina de estudio y repetirla día a día, como si de una jornada laboral se tratara. Se pueden estudiar entre ocho y diez horas diarias, pero nunca más, puesto que también es necesario tener ratos de descanso. El objetivo es crear un horario que se adapte a tus necesidades y que se pueda sostener a largo plazo. La franja horaria óptima para estudiar empieza a las 11 de la mañana y termina a las 21:30 de la noche.
3. Come tan sano como puedas y bebe mucha agua
La alimentación es la base de nuestra salud, así que en un momento de gran esfuerzo intelectual como es la preparación del MIR, es crucial comer saludable y mantenerse hidratado. En verano hay una amplia gama de verduras y frutas para escoger. Puedes prepararte pequeños tuppers de fruta cortada como melón, sandía o melocotón. También puedes hacerte ensaladas fáciles y rápidas con lechuga, queso fresco, tomate, frutos secos, etc. ¡Las opciones son infinitas!
4. Haz un poco de deporte
El deporte es muy importante para descargar la energía y liberar el estrés. Tiene múltiples beneficios, entre ellos la liberación de endorfinas, la hormona de la felicidad. Después de largas horas de estudio sentado en una silla, es muy positivo mover un poco el cuerpo, ya sea corriendo por el campo o por la playa, realizando ejercicios de yoga o bien jugando a algún deporte en equipo.
5. Plantéate apuntarte a una academia
Dependerá de tu constancia o técnicas de estudio, pero sin duda apuntarse a una Academia especializada en preparar a los opositores a MIR puede ser de gran ayuda. ¿Por qué motivo? Pues porque la academia se encarga de organizar y priorizar los temas de estudio por ti, ahorrándote tiempo. Las academias ofrecen un calendario con todas las temáticas que van a aparecer en el examen, priorizando y dedicando más horas a aquellas partes que aparecen con más frecuencia en el examen.
6. Estudia con amigos
La mejor manera de concentrarse y avanzar es encontrar otros estudiantes que estén en tu misma situación. Juntaros los días que podáis, ya sea para ir a la biblioteca o quedar en casa de alguno para repasar el temario juntos. Todos vais a ser más productivos y podréis resolver las dudas que os surjan en el momento gracias al apoyo de los demás.
7. Prepárate para el examen haciendo simulacros
En las academias, también te proporcionan la posibilidad de hacer un simulacro de examen cada dos semanas, que tiene las mismas características que el examen oficial: 235 preguntas de respuesta múltiple que deben ser contestadas periodo de 5 horas. Preparar el MIR realizando estos simulacros hará que te puedas enfrentar al examen real como si fuera un simulacro más.
8. Descansa un día a la semana
En todas las academias se recomienda establecer un día a la semana de descanso, que normalmente coincide con el domingo. Ese día es importante organizarlo con antelación y aprovecharlo para hacer actividades de ocio. Es importante evitar quedarte en casa y poder desconectar del todo. Precisamente son los momentos de relax los que van a permitir que vuelvas con más fuerzas a la rutina al día siguiente, con la mente mucho más fresca.
9. Ten en cuenta los momentos de ocio
Aunque estés estudiando, nunca debes olvidar cuidar tus relaciones personales y familiares. Cenar con amigos, ir a la playa, salir de noche a ver un concierto, etc. Todos estos momentos son únicos y puedes disfrutarlos sin sentirte culpable. Incluso puedes irte un fin de semana con tu familia al campo o a la playa y estudiar desde allí, con una perspectiva nueva y con más calma.
10. Relativiza el estrés y prioriza tu salud mental
La preparación del MIR suele ser una etapa estresante y desafiante a nivel mental. Siempre debes escuchar a tu cuerpo para no forzarte más de la cuenta. La ansiedad o el insomnio, entre otros síntomas, pueden aparecer si no te cuidas. Así que priorízate siempre, al final se trata de un examen muy importante, pero nunca podrás llegar a superarlo si pierdes tu salud mental por el camino.
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