Leyendo algunos blogs de médicos, hemos dado con un artículo que cuestiona un tema de carácter ético/moral e incluso legislativo basado en la relación médico-paciente en el entorno online.
Si bien es cierto que las redes sociales devienen una importante herramienta de conexión e interacción entre agentes de salud y población, ¿cómo debe actuar un médico frente a la solicitud de amigo de un paciente en Facebook?
Según el artículo que hace referencia el Dr. Sergio Vañó en su blog, profesional y paciente no deberían “hacerse amigos” debido principalmente a un aumento en la pérdida de confidencialidad. Además, podría producirse un cambio en el tipo de relación hacia de carácter más informal, lo que supondría un riesgo de que el paciente dejase de seguir los consejos de su médico al verle como un amigo.
Por lo tanto, llegados a este punto, ¿cuál sería la solución más correcta?
El programa Web Médica Acreditada del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB) elaboró en 2011 un Decálogo sobre el uso de las Redes Sociales para médicos.
El documento explica que ante estos casos se recomienda “separar siempre de forma clara los perfiles y contenidos personales y profesionales”. La cual cosa supone que la mejor opción correspondería a disponer de dos perfiles sociales: uno personal y otro de carácter profesional con el que poderse comunicar y compartir información con los pacientes.
Me parece muy interesante que hayan comentado el tema. En la red muchos médicos distorsionamos la relación médico-paciente.