Ante la situación actual que vive Cataluña hemos considerado interesante recoger la experiencia de nuestros residentes. Hoy hablamos con la Dra. Fabiola Amair, R5, nacida en Venezuela pero que se mudó a Barcelona en 2007.
Queríamos conocer sus vivencias en la ciudad y el hospital, por si ello puede responder a algunas dudas que puedan surgir entre los futuros residentes sobre escoger Barcelona o Vall d’Hebron como lugar para realizar su Residencia en Oncología Médica, habiendo trabajado antes 5 años en el Hospital de Bellvitge.
El Hospital Universitario Vall d’Hebron es uno de los referentes en Europa en Oncología Médica, tanto en el ámbito asistencial como por las múltiples investigaciones y ensayos clínicos internacionales que se llevan a cabo.
¿Cuál es la lengua vehicular en el servicio?
En el servicio se habla castellano principalmente. Con los pacientes, los que hablan catalán hacen lo propio, pero el castellano es la lengua predominante.
¿En qué lengua se realizan las sesiones?
Recientemente se ha incorporado el inglés a las sesiones. Aquellas que están a cargo de los residentes siguen siendo en español, pero la idea es que en el futuro todas las sesiones se hagan en inglés. Actualmente el Servicio de Oncología ofrece clases de inglés a todos los residentes.
¿Ha sido o está siendo el idioma catalán en un impedimento para realizar la residencia?
Para mí no lo ha sido. No puedo negar que, al principio escuchar, y leer el catalán es difícil, pero para hispanoparlantes es cuestión de semanas comprenderlo.
¿Cómo es el día a día en la ciudad de Barcelona?
Barcelona es una ciudad cosmopolita con un clima privilegiado. La residencia es un período de mucho trabajo continuo e intenso pero la oferta gastronómica, arquitectónica y cultural que ofrece la Ciudad Condal para los momentos de ocio es tan rica como los orígenes de quienes viven en ella.
¿Cómo se vive en la calle la actual situación política?
Creo que estamos atravesando un periodo de hastío de ambos bandos. Si hay algo desfavorable del «procés» fue que tuvo la capacidad de polarizar a parte de la sociedad. Sin embargo, las rutinas siguen siendo las mismas. Con mayor o menor descontento, la gente sigue desarrollando una vida normal.
¿Afecta en algo al día a día de los médicos o del hospital?
Con excepción de alguna discusión desafortunada, en general no. A decir verdad, el ambiente político se limita a disertaciones de pasillo; en el día a día de la actividad asistencial la carga laboral no da mucha cabida a hacer proselitismo y creo que el personal sanitario optimiza el tiempo y la energía en mantener la calidad de atención al paciente.
Dra. Fabiola Amair
R5 del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron
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