Entrevistamos hoy a Dr. Pau Mascaró, uno de los tres nuevos residentes que ya tienen su plaza y se incorporaran en el Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron
¿Qué te motivó escoger Oncología Médica?
He escogido la especialidad de oncología médica por varios motivos.
En primer lugar, porque es una especialidad con una dimensión humana fundamental. Cuando a un paciente se le diagnostica un cáncer, su vida cambia por completo. Oncología te permite acompañar al paciente en su lucha contra la enfermedad; compartiendo su dolor, pero también su esperanza. Sé que es una especialidad dura, pero también creo que es muy bonita y gratificante. Aunque todavía no he ejercido como oncólogo, el vínculo que se establece entre el paciente y su oncólogo me atrae mucho, pues me parece único y especial.
Otra razón para escoger oncología es que me fascina y creo en la investigación traslacional y la medicina de precisión. La investigación traslacional intenta acercar y servir de puente entre la investigación básica y la práctica clínica. Los descubrimientos en el laboratorio deben traducirse en beneficios tangibles para el paciente; y viceversa, la información derivada de la práctica clínica es una fuente inconmensurable para guiar futuras investigaciones.
Personalmente, me gusta la investigación, tanto básica como aplicada. Y, además, creo que oncología es de las pocas especialidades donde se hace verdaderamente una medicina traslacional. Debe ser muy emocionante ver como hallazgos derivados de la investigación con cultivos celulares y modelos animales se traducen al cabo de pocos años en oportunidades terapéuticas reales para los pacientes con cáncer. Por su parte, la medicina de precisión persigue dar al paciente un tratamiento personalizado y adaptado a las características propias de cada tumor, en base a análisis genéticos, moleculares y celulares. Para poder aplicar tanto una medicina traslacional como de precisión, es necesario el conocimiento y colaboración de distintas disciplinas biomédicas, como genética, biología molecular, inmunología, etc. En particular, tengo gran interés por todas estas vertientes biomédicas, porque las considero necesarias para entender la biología del cáncer, una enfermedad extremadamente compleja.
¿Por qué Vall d’Hebrón?
He escogido formarme en el hospital Vall d’Hebron por numerosas razones.
Primero, por el gran volumen asistencial que acoge el servicio de oncología, ya que para aprender es esencial ver muchos pacientes.
Segundo, por la posibilidad de formarme y trabajar con profesionales que son figuras de referencia en sus respectivos ámbitos. Estar rodeado de gente brillante te impulsa a aprender y a crecer.
Y tercero, por el modelo de oncología traslacional que se practica en el hospital, gracias al potentísimo instituto de investigación VHIO, en el cual científicos trabajan en íntima relación con médicos asistenciales, siendo estos últimos partícipes de las investigaciones que se llevan a cabo. La figura de “médico investigador”, entendida en su sentido más amplio, es, desde ya hace tiempo, una realidad en el VHIO. Así pues, ¿qué mejor que Vall Hebrón para formarme como oncólogo médico?
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks