El verano es la estación del año que asociamos al descanso y a las vacaciones. Sin embargo, no es así para los graduados de medicina que justamente en estos meses calurosos empiezan a prepararse para el examen del MIR. Como explica Antonio Martín, director del Claustro de profesores de CTO Medicina. “El MIR es una carrera de fondo, y el verano es una primera etapa crucial del estudio en la que se establecen las rutinas y los conocimientos base para alcanzar la meta final”.
Recomendable empezar en sexto de Medicina
La preparación para el MIR para algunos ya empieza durante el sexto curso de Medicina. De todas formas, el verano es el primer momento en el que los estudiantes pueden dedicarse plenamente al estudio, tras haber finalizado en junio las últimas asignaturas, el trabajo de fin de grado, o las prácticas de final de carrera. “Al final el MIR es un repaso de todos los conocimientos que hemos ido adquiriendo a lo largo de los seis años de carrera, pero si ya es difícil estudiar para una asignatura solamente, más lo es examinarse de todas las asignaturas a la vez”, explica Ramon, recién graduado de Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.
En verano, los estudiantes empiezan su “segunda vuelta” que consiste en repasar todos los temas que pueden salir en el examen del MIR. Evidentemente, se da una importancia mayor o menor a algunos temas según la frecuencia con la que aparecen en el examen. En este sentido, el verano es una etapa muy relevante porque es el momento de absorber todos los conocimientos, los cuales no se podrán repasar con tanta profundidad en las siguientes vueltas, a partir del otoño.
Verano y rutina de estudio
Además, el verano es cuando los estudiantes establecen su rutina de estudio, que puede variar de las ocho a las diez horas diarias. La mejor franja horaria para estudiar se sitúa entre las 11 y las 21:30 de la noche. Asimismo, se deben incluir descansos para que los momentos de estudio sean lo más eficientes posible. Los estudiantes ‘búhos’, que creen ser más productivos por la noche, deberían tener cuidado, pues al final estudiar en esas horas nocturnas les provocará más cansancio acumulado y problemas de sueño a lo largo de la preparación del MIR.
“Los estudiantes deben establecer una rutina de estudio sostenible a largo plazo”, destaca Martín. “Es vital combinar estudio y descanso. Así, se debe programar un día a la semana de desconexión y ocio, para poder retomar con más fuerza el estudio al día siguiente. Muchos estudiantes también recurren a la academia para lograr esta rutina sana de estudio. La academia puede ser online o presencial, pero de todas formas ayuda a los estudiantes a obtener los mejores resultados en el MIR. “
Disponer de calendario desde el principio
«Desde la academia nos han dado un calendario con todos los temas organizados y priorizando lo que tienen mayor importancia en el examen”, explica Luisa, actualmente en pleno periodo de estudio para el examen MIR. Su compañero de estudio añade: En la academia los estudiantes disponemos de un mentor que nos ayuda a personalizar nuestro plan de estudio según sean nuestras necesidades y circunstancias. Por otra parte, también se realizan simulacros de examen con condiciones similares a las de la prueba real. Es una forma para que el día del examen sea como un simulacro más”.
Modalidad de estudio online
Sigue habiendo estudiantes que se preparan para el MIR por su cuenta, pero también es cierto que son la minoría. Riqui de Tarragona nos relata su actual experiencia: “Yo he escogido la modalidad online. Estudio día a día por mi cuenta y una tarde o dos a la semana me conecto a clase por Zoom. Cada dos sábados hacemos un simulacro de examen y los domingos descansamos”.
Mientras los estudiantes ven como todos sus conocidos están en la playa, de fiesta o viajando, es duro tener que encerrarse en casa a estudiar. Sin embargo, tiene su recompensa. Estudiar en verano puede marcar la diferencia y permitir la obtención de esos puntos de más que os permitirán escoger la especialidad médica a la cual dedicaréis el resto de vuestra carrera profesional.
Llegar a la cima requiere esfuerzo
Es como escalar una montaña, al principio la subida parece no acabarse nunca, pero tras el esfuerzo, una vez en la cima, las vistas son espectaculares.
“Ningún logro se consigue sin esfuerzo”, decía Antonio Martín en una recién entrevista. En este sentido indicaba que el compromiso del formador era transformar la obligación en ilusión y el sacrificio en satisfacción.
A todos los futuros MIR: no dejéis que el calor, el verano o el espíritu de vacaciones que flota en el ambiente os distraiga del camino hacia la cima. Ya tendréis tiempo tras realizar el examen e incorporaros a vuestro Hospital para disfrutar de un buen período de vacaciones.
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