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Unidos contra el COVID

Abr 20, 2020 | Notícias | 0 Comentarios

Conscientes desde el minuto uno que los pacientes oncológicos eran población de alto riesgo en caso de contagio, los siete hospitales europeos que integramos el Cancer Core Europe (CCE) recopilamos todas las actuaciones llevadas a cabo en la reorganización de los Servicios de Oncología Médica durante la pandèmia del COVID-19. El informe final consensuado por todos los centros lo publico Nature Medicine con la idea que sirviera de guía a nivel mundial.

Un punto destacable y de gran valor en el futuro será el aprendizaje que se ha realizado sobre cómo un mayor uso de la teleasistencia y la telemedicina podrían ayudar a conseguir ofrecer una atención médica más rápida. “En unas pocas semanas ha sido necesario revisar y reorganizar los tratamientos de los pacientes y también los proyectos de investigación. Algunos tratamientos han tenido que ser postpuestos o ajustados para proteger al máximo posible los pacientes con cáncer”, detalla el Dr. Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron y director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).

El Dr. Tabernero, junto con la Dra. Elena Garralda, investigadora principal del Grupo de Desarrollo Clínico Precoz de Fármacos del VHIO y el Dr. Alejandro Piris, jefe del Área de Coordinación Científica del VHIO entre otros, son los autores del artículo publicado por Nature. “También ha sido necesario limitar las situaciones de contacto físico con los pacientes o emplear la teleasistencia cuando era posible, pero siempre con la vista puesta en afectar en lo mínimo posible su cuidado, buscando mantener siempre los altos estándares de tratamiento a pesar de la limitación en equipamiento de protección personal, reducción de camas, personal y otros recursos que ha ocasionado esta crisis sanitaria, al verse obligadas las organizaciones a redistribuir los recursos hacia la asistencia de la COVID-19”.

La gestión de la actual pandemia del COVID-19 ha supuesto un gran reto para todos los integrantes del servicio. Los oncólogos integrantes del equipo han tenido que evaluar caso por caso el riesgo-beneficio para cada paciente y con ello decidir si era más conveniente realizar un determinado tratamiento o que el mismo se pospusiera, sin que ello comprometiera la calidad de la atención y sobre todo los resultados del tratamiento.

Las visitas presenciales al hospital se han reducido de forma considerable. El objectivo de todo ello no solo buscaba prevenir la propagación de la pandemia, sino también proteger a los pacientes oncológicos, cuya enfermedad y tratamientos los hacen especialmente vulnerables a las complicaciones si se infectan por el coronavirus SARS-CoV-2.

En el artículo publicado en Nature Medicine, los siete centros europeos de tratamiento del cáncer comparten las medidas que han tenido que tomar para adaptarse a la nueva situación generada por la pandemia de la COVID-19 así como las consideraciones e incertidumbres a las que se enfrentan. “Nuestro deseo es que las recomendaciones realizadas puedan ayudar a guiar otros centros que se encuentran en una situación similar”, añade el Dr. Tabernero.

De los diversos aspectos que se detallan en el articulo para garantizar una buena atención al paciente con càncer, destacar la modificación que hemos tenido que realizar de determinados protocolos para mantener los centros oncológicos libres de COVID-19, el incremento que se ha llevado a cabo en la comunicación y atención psicosocial de los pacientes, valorar el aplazamiento de determinadas cirugías ya programadas, y en todas ellas intentar que el paciente tenga que permanecer en el hospital el menor tiempo posible.

“El uso de tratamientos menos invasivos siempre que sea posible ya era una tendencia antes de esta crisis, pero ahora se está avanzando todavía más en este sentido.”, indica Dr. Tabernero ante la situación actual.

Cancer Core Europe (CCE) es una alianza de siete centros europeos líderes en la investigación científica y tratamiento del càncer. CCE se fundó en 2014 para acelerar el desarrollo de terapias innovadoras contra el cáncer a través de una estrecha colaboración en investigación traslacional y clínica. Sus siete centros miembros tratan anualmente una media de 350.000 pacientes.

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