¡Estudiar el MIR y disfrutar del verano es posible!
Cada persona es distinta: algunos tienen unas capacidades más desarrolladas mientras que otros destacan en otros campos.
Este hecho lejos de ser negativo debe convertirse en un arma a nuestro favor si conseguimos conocernos y con ello optimizar esfuerzos y resultados.
En cuanto al estudio de un examen tan duro y temible como es el MIR, el valor de esto se incrementa potencialmente. Conocernos a nosotros mismos es esencial para un buen estudio. Algunas personas tienen mayor capacidad de concentración, otras necesitan más descansos. A algunos les funciona estudiar por la noche, otros durante el día. Hay a quién repetir en voz alta le ayuda, ya que tienen más desarrollada la memoria auditiva; otros en cambio tienen potenciada la memoria visual, y hacer esquemas o mapas mentales les resulta muy beneficioso.
En los últimos años se han desarrollado muchos estudios sobre los tipos de memoria y lo que se conoce como “inteligencias múltiples”. Howard Gardner, profesor de Harvard y merecedor del Premio Príncipe de Asturias precisamente por su teoría y descripción de las diversas inteligencias de las que disponemos, nos anima a identificarlas en nuestra persona y con ello centrarnos para conseguir la mejor versión de uno mismo.
Teniendo esto en cuenta y que, como podemos percibir, es verano, el estudio del MIR no tiene porqué interrumpir nuestros ratos de ocio, sólo tenemos que conocer bien cómo funciona nuestro cerebro, y en función de eso hacer un uso productivo con descansos programados que nos permitan, a su vez, disfrutar de las actividades propias de esta estación del año tan esperada por todos.
Para empezar, es esencial saber qué tipo de memoria tenemos, ¿lingüístico-verbal? ¿corporal-cinestética?¿espacial? ¿otra muy distinta? Conocer cómo nuestro cerebro asimila mejor la información puede ayudarnos a no desperdiciar tiempo y esfuerzos inútiles ante el típico temario que por algún motivo se resiste a grabarse en nuestra memoria.
También debemos tener en cuenta nuestros ritmos circadianos, ¿realmente nos es rentable el estudio nocturno o es mejor que por la noche nos relajemos, salgamos a cenar fuera y quizás disfrutemos de una relajante copa de vino? Por lo contrario, quizás somos de los que nos beneficia un mayor descanso por la mañana, para que a medida que avanza la tarde podamos centrarnos en los apuntes.
Como decíamos, es importante saber reconocer las facultades que nos caracterizan y apoyarnos en ellas de cara al estudio. Con este objetivo os dejamos a continuación una serie de links muy útiles para hacer ese análisis introspectivo, conseguir la nota que queréis en vuestro examen y minimizar un poco esa sensación de haber visto pasar el verano desde la ventana.
- En qué inteligencia múltiple destacas y cómo actuar en consecuencia: Este artículo nos explica qué inteligencias existen y cómo estudiar en función del tipo de inteligencia en la que sobresalimos.
- Hábitos de estudio: Este artículo consiste en un test que te hará reflexionar sobre tus hábitos de estudios y los ítems a tener en cuenta para optimizar tu tiempo al máximo.
- Los ritmos circadianos: Este artículo te explica qué son y cómo funcionan los ritmos circadianos, es decir, tu reloj interno y te explica algunos trucos para optimizarlos o aprovecharlos en tu favor a la hora de estudiar.
Esperamos que os sirva este información y, a todos los que este verano estéis estudiando el MIR, ¡mucha suerte y ánimo en la cruzada!
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