Retos y aprendizajes de los R1 a punto de pasar a R2

 

Cercana ya la fecha de incorporación de los nuevos R1, hemos considerado que era un buen momento para preguntar a los actuales R1 qué aprendizajes se llevan de este primer año de residencia: 

• ¿Qué destacarías de este primer año de Residencia?
• ¿Cuál ha sido el mayor reto a superar?
• ¿Dónde has disfrutado más? 

Así es como lo han vivido y como nos los cuentan los Dres. Yaringaño, Benito y Mascaró:

Según el Dr. Jesús Yaringaño, «El mayor reto de estos primeros 9 meses de residencia para mí ha sido retomar el contacto con los pacientes tras un año de preparación para el MIR, particularmente con los pacientes ingresados.  Por eso siento que la rotación en la que más he disfrutado hasta ahora ha sido la de Medicina Interna. Me ha gustado el gran trabajo realizado en equipo entre residentes y el buen ambiente que se vive en el servicio. Ha sido de gran interés ver las patologías más frecuentes a las que nos enfrentaremos los especialistas de cualquier área clínica. Además, las guardias de urgencias me han servido mucho para obtener un grado de autonomía con el que me siento cómodo. También Hematología y Cuidados Paliativos se me han hecho especialmente interesantes a la vez que cortas»

«Este primer año he tratado de sacar lo mejor que tiene para aportar cada especialidad para mi futura práctica como Oncólogo, y viéndolo a corto plazo, para aprovechar de la mejor manera el año de planta de Oncología que tendré el 2023.»

El Dr. Pau Benito destaca el gran reto de la práctica clínica tanto en planta como en urgencias. “El primer año de residencia es un verdadero cambio de paradigma respecto a toda la trayectoria previa, primero como estudiantes del grado de Medicina y después como opositores del examen MIR. Supone abandonar la teoría puramente académica (no del todo, siempre hay protocolos, guías y otros documentos de manejo de patologías a revisar o sesiones a preparar) y adentrarse en la práctica clínica, desde dos grandes áreas: la planta de hospitalización y las urgencias médicas.»

«Seguramente las urgencias sean el mayor reto como R1, ya que es el lugar donde uno mismo se enfrenta a pacientes que deben interrogarse, explorar, diagnosticar y tratar desde cero. Es probablemente el lugar donde más se sufre, disfruta y aprende a partes iguales siendo R1. Sin embargo, la planta de hospitalización, y más en un hospital de referencia como Vall d’Hebron, es también un lugar donde se crece profesionalmente desde el primer día, tanto por la diversidad y complejidad de los pacientes como por la necesidad de un manejo preciso.«

Interesante también lo que destaca Dr. Pau Mascaró: “El primer año de residencia es un año intimidante, sobre todo antes de empezar. Pero es, sin ninguna duda, un año bonito y muy prolífero. En particular destacaría 2 características. 1) Es ese momento en tu vida en que el esfuerzo de años atrás coge sentido: todo lo que has estudiado en la carrera es útil en tu día a día. Además, ves como tu trabajo diario tiene impacto directo en la vida de los pacientes, que al fin y al cabo es el motivo por el que muchos nos decantamos por esta profesión. 2) La curva de aprendizaje durante R1 es brutal, lo cual es muy estimulante. Casi sin darte cuenta empiezas a absorber conocimiento, como si de una esponja se tratara.»
 
«Quizás el mayor reto a superar sea uno mismo. Es muy habitual como R1 tener inseguridades y pensar que no sabes lo suficiente como para atender a pacientes. En el momento en que, desde la humildad y conociendo tus limitaciones, superas esa barrera y pierdes los complejos, es cuando realmente empiezas a aprender y a disfrutar.”